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Impresión DTG (directo a prenda): ¿vale la pena la inversión?

  • Publicado el 15 de Marzo de 2023

El 30% de todos los productos textiles que fabricamos hoy día no los llega a comprar nadie. Eso significa 21 millones de toneladas de textiles que van directamente al cubo de la basura. Son 28 trillones de litros de agua, lo suficiente como para hidratar a 300 millones de personas durante toda su vida. Desperdiciados en prendas de ropa que el mercado no quiere.

Impresión DTG (directo a prenda): ¿vale la pena la inversión?

Si usted ha estado a merced de los ciclos de moda de 18 meses y de las previsiones (lo que el auge de Amazon y el llamado «apocalipsis del comercio minorista» no lograron transmitir), el auge de una economía pandémica global dejó una cosa meridianamente clara: las cosas ya no van a funcionar como hasta ahora. La disrupción se está instalando en su negocio, tanto si quiere como si no. La pregunta es: ¿se adaptará y prosperará, o mantendrá las cosas tal como estaban y caerá en barrena?

La mala noticia es que el mercado textil es inconstante e imprevisible, e Internet da a los consumidores la oportunidad de comprar lo que quieren, a quien les ofrece las mejores condiciones. La buena noticia es que ya están disponibles las herramientas que permiten a empresas como la suya satisfacer esas demandas volubles e impredecibles en tiempo real; herramientas con las que, además, podrá construir un modelo de eficiencia integral y racionalizado que le proporcione lo que desea, al tiempo que hace que sus operaciones sean más rentables, ya que solo se fabrica lo que se vende, y no es necesario volver a depender de las previsiones.

Cree bajo demanda, y cree seguridad a largo plazo

La dispersión de las cadenas de suministro internacionales impide su adaptación a las necesidades de los consumidores actuales, que están conectados y exigen la inmediatez en las compras. Cuando se vende a través de una tienda online, el «espacio en las estanterías» es prácticamente ilimitado; sin embargo, producir físicamente cada una de las piezas para que coincidan con ese inventario es, por definición, lento y engorroso, y no resuelve en absoluto el problema de los residuos. Es en ese punto donde un proceso de producción digital adecuado resuelve los retos planteados por la compra digital.

La tecnología de producción digital directo a prenda (DTG) ofrece a marcas, distribuidores y proveedores de servicios de impresión la versatilidad que necesitan para fabricar en función de la demanda, minimizando de este modo el riesgo de inventario y ofreciendo a los consumidores variedad y calidad. Con la introducción de un proceso de producción en una sola fase que elimina la necesidad de realizar tratamientos previos y posteriores, Kornit Digital puso las cosas en bandeja. Los sistemas de Kornit emplean tintas ecológicas basadas en pigmentos, compatibles con todo tipo de tejidos comunes y populares que acaban en manos de los compradores. Camisetas, sudaderas con capucha, monos, chaquetas, esos pantalones de yoga elásticos... todo lo que tiene que hacer es elegir su color, y si el diseño se puede representar en pantalla, se imprimirá en esa pieza, con una precisión de color asombrosa.

«En mi caso, la velocidad de impresión, el factor de fiabilidad y el coste por impresión fueron los tres factores que decantaron la balanza», afirmó Daragh Murphy, responsable de la empresa irlandesa Hairy Baby Clothing Company. «Tenemos mucha demanda de gráficos disparatados y excéntricos, y la única manera de reproducirlos es utilizando la tecnología de Kornit».

Impresión DTG (directo a prenda): ¿vale la pena la inversión?

La herramienta perfecta para cada trabajo

Esta tecnología ofrece a las imprentas una herramienta innovadora y potente para cada trabajo. La serigrafía siempre estará ahí cuando tengamos que trabajar con grandes volúmenes y no demasiados colores. Pero cuando tenemos que crear algo con un tiempo de preparación mínimo, colores ilimitados, en pequeñas cantidades, o incluso producir algunas muestras sin las molestias que conllevan los procesos analógicos, la tecnología digital lo hace posible con solo pulsar un botón.

Estos sistemas ofrecen la capacidad de imprimir cualquier cosa que demande el mercado, con detalles brillantes, colores ilimitados y en cualquier cantidad; además, siempre lo hace de una manera rentable porque su velocidad permite vender primero, producir después y enviar el producto en días o incluso horas.

Y aquí es donde las cosas se ponen interesantes. La gente sigue queriendo bordados. La gente sigue queriendo productos sublimados. La gente sigue queriendo transferencias térmicas de vinilos. Pero todos estos métodos requieren tiempo, generan residuos y necesitan máquinas y capacidades distintas. Así que en Kornit dijeron: «¿Por qué no lo incluimos todo en una sola máquina»?

Y eso nos lleva a la tecnología MAX de Kornit, que ofrece a los usuarios todas las ventajas que ya conocen del proceso de producción en un solo paso, patentado y sostenible de Kornit, añadiendo, además, imágenes en 3D que parecen saltar de la superficie. Simula costuras. Simula transferencias térmicas de vinilos. Simula impresiones de sublimación, y no solo en poliéster blanco. Y todo esto lo hace con un solo juego de tintas, con una sola máquina, con una menor huella, tanto de carbono como en su planta de producción.

Impresión DTG (directo a prenda): ¿vale la pena la inversión?

Se dice, se comenta: «Está muy bien»

Georg Stricker, de la empresa alemana Boender & Beutel, ha sido uno de los primeros en familiarizarse con esta nueva máquina. «Debo decir que los colores son de una calidad excepcional», Stricker destaca de esta tecnología. «Los diseños resultantes son más brillantes y hermosos. Tienes la sensación de que trabajas con algo verdaderamente singular en la industria textil».

Hanne Dinkel, de la empresa alemana Spreadshirt, también ha trabajado con la tecnología Kornit MAX en sus operaciones de producción, y no se cansa de destacar su versatilidad. «Con esta tecnología podemos imprimir como si fuera un bordado o como si fuera una serigrafía», señala Dinkel. «Estamos imprimiendo bajo demanda, y eso nos obliga a gestionar un montón de prendas distintas. Creo que se va a convertir en un sistema revolucionario en el mercado de la impresión bajo demanda».

Juntar todas las piezas

«Existe una convicción cada vez más generalizada de que la producción bajo demanda es la respuesta a las demandas del consumidor actual», ha afirmado Ronen Samuel, CEO de Kornit Digital, durante la presentación de la tecnología Kornit MAX. «La tecnología Kornit MAX define el futuro de la producción textil bajo demanda y sostenible, y el futuro ya está aquí. MAX ofrece una simbiosis poco común en términos de sostenibilidad: más creatividad con menos residuos». Y capitalizando el verdadero potencial de la producción digitalizada, los productores como usted generarán menos basura y más rentabilidad en los próximos años. Visite Kornit.com para obtener más información.

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